En todos los países, el Día de San Juan ha sido el día más propicio para adivinar el amor. En algunas partes de Alemania y de Austria, cuando se encendían los fuegos de San Juan en esa fecha, las parejas comprometidas saltaban sobre los fuegos para determinar por la altura del salto la extensión de la felicidad matrimonial, y hubo una profecía en Britania que decía que la muchacha que danzaba alrededor de nueve de esos fuegos se casaría ese año.
Las hierbas recogidas el día de San Juan tenían poderes mágicos, y una mujer estéril dejó de serlo caminando desnuda en su huerta en la noche de San Juan.
En el Este, la artemisa era una de las hierbas con propiedades adivinadoras de amor, pero en Europa en ese día se prefería la hierba de San Juan a las otras.
Las flores que se cogían ese día se decía que nunca se marchitaban y que las semillas serían más prósperas que las otras siempre que se cumpliera con dos requisitos, es decir, que se recogieran las flores y las semillas antes de la salida del sol y que el que las recogiera hubiera ayunado.
"El uso de todas las hierbas de San Juan" en una aventura es un dicho francés que todavía se usa hoy día. Alberto Magno dedica un monográfico a la planta de heliotropo en su De Virtutibus Hebarum. El dice que:
"Si se coloca esta flor en un templo, ninguna mujer que ha roto los votos matrimoniales puede abandonar el templo hasta que se remueva el heliotropo, diciendo que se ha hecho y se ha constatado".
En el libro de los secretos del pseudo Alberto Magno (ahora identificado con su alumno Henry de Sajonia) el culantro, la violeta y la valeriana se mencionan por su poder para producir amor, si se recogen en el cuarto menguante; y los Secretos de Wecker da varias recetas que contienen castañas, pistacho y satirión con otros ingredientes.
"Se toman las castañas inmergidas en moscatel, se hierven junto con satiriones (10) azafrán (2) bellotas de pino y pistachos (4 onzas de cada uno) 2 onzas de semillas de espéride, 1 onza de cubebas, I/2 onza de canela, 12 onzas de azúcar. Se hace una confección. "
Las dos siguientes recetas se han tomado de la misma fuente:
"Se toma canela, gengibre, pimienta, mastuerzo (semillas), semillas de eséride, semillas de mostaza, medio dracma de cada uno; alpiste semilla de cebolla, aspéride, un escrúpulo de cada uno; azúcar blanca disuelto en agua de rosas, cuatro onzas. Se hacen tabletas".
"El dedo grande del pie derecho de un hombre untado de miel o de aceite o cenizas de comadreja provoca venus (sensualidad) en el pensamiento estando muerto para estos asuntos".
Las brujas usaban belladona en sus pomadas de amor, pero más con el propósito de dejar la víctima indefensa, si era una mujer, que de inspirar amor en ella. Yaro, otra hierba usada por las brujas, se llevaba a las bodas para asegurar siete años de amor.
En el Africa Central, la impregnación de las mujeres por medio de las flores de banano era tan aceptada, que honorablemente se les exoneraba de la infidelidad a sus esposos si se probaba que una de esas flores púrpuras había caído a sus espaldas mientras trabajaban.
Frazer menciona este y otros mitos referentes al banano. En EL VERDADERO ADIVINO, se dice que una forma de saber si una mujer adquirirá al hombre que desea, es llevar todo el día dos cáscaras de limón, una en cada bolsa, y frotar en la noche los cuatro parales de la cama con las cáscaras. Si ella va a obtener su deseo, un hombre se le aparecerá en sueños y le dará dos limones.
La cubeba era uno de los ingredientes en las pociones amorosas preparados por los farmacéuticos en la historia de Ala-al-Din Abuaal, en las Mil y Una noches:
"Después de escuchar a Sham-al-Din él (el boticario) recurre a un mercader de haxis a quien le compra dos onzas de Apio Rumí concentrado y partes iguales de cubebas chinas, canela, clavos, cardamomo, gengibre, pimienta blanca y shiek de montaña (una lagartija que cuando se toma en la mano, en el Este, actúa todavía como afrodisíaco); se mezcla todo y se hierve en aceite de oliva dulce; después agrega tres onzas de incienso macho en fragmentos y una taza llena de semillas de culantro y macerando todo se convierte en una confección con miel de abeja Rumi. Luego pone la confección en un vaso y lo lleva al mercader diciendo: Toma de mi confección con una cuchara después de comer y bájala con un sorbeto hecho de conserva de rosa pero come primero carnero y pichón casero muy sazonado y con especies chilosas".
El Ambar gris se considera en el Este como un afrodisíaco poderoso, y a menudo se sirve el café en una taza con un agujero en el fondo que se llena con ámbar gris. Los franceses ponen ámbar en su chocolate, y el chocolate ámbar es afamado por Brillat Savarin y todos los expertos culinarios franceses.
A cada onza de chocolate se le añade de cuatro a cinco granos de ámbar gris. La tintura de ámbar gris fue una adición muy corriente para el café y el té en el siglo diecisiete, y candela ámbar fue una bebida inglesa muy famosa.
"Uds. pueden decir lo que quieran, dice Ravenscroft (1622) de sus candelas ámbar, sus bebedizos de chocolate y jalea, pero no hay nada comparable a la juventud".
Las dos siguientes recetas se han tomado de la misma fuente:
"Se toma canela, gengibre, pimienta, mastuerzo (semillas), semillas de eséride, semillas de mostaza, medio dracma de cada uno; alpiste semilla de cebolla, aspéride, un escrúpulo de cada uno; azúcar blanca disuelto en agua de rosas, cuatro onzas. Se hacen tabletas".
"El dedo grande del pie derecho de un hombre untado de miel o de aceite o cenizas de comadreja provoca venus (sensualidad) en el pensamiento estando muerto para estos asuntos".
Las brujas usaban belladona en sus pomadas de amor, pero más con el propósito de dejar la víctima indefensa, si era una mujer, que de inspirar amor en ella. Yaro, otra hierba usada por las brujas, se llevaba a las bodas para asegurar siete años de amor.
En el Africa Central, la impregnación de las mujeres por medio de las flores de banano era tan aceptada, que honorablemente se les exoneraba de la infidelidad a sus esposos si se probaba que una de esas flores púrpuras había caído a sus espaldas mientras trabajaban.
Frazer menciona este y otros mitos referentes al banano. En EL VERDADERO ADIVINO, se dice que una forma de saber si una mujer adquirirá al hombre que desea, es llevar todo el día dos cáscaras de limón, una en cada bolsa, y frotar en la noche los cuatro parales de la cama con las cáscaras. Si ella va a obtener su deseo, un hombre se le aparecerá en sueños y le dará dos limones.
La cubeba era uno de los ingredientes en las pociones amorosas preparados por los farmacéuticos en la historia de Ala-al-Din Abuaal, en las Mil y Una noches:
"Después de escuchar a Sham-al-Din él (el boticario) recurre a un mercader de haxis a quien le compra dos onzas de Apio Rumí concentrado y partes iguales de cubebas chinas, canela, clavos, cardamomo, gengibre, pimienta blanca y shiek de montaña (una lagartija que cuando se toma en la mano, en el Este, actúa todavía como afrodisíaco); se mezcla todo y se hierve en aceite de oliva dulce; después agrega tres onzas de incienso macho en fragmentos y una taza llena de semillas de culantro y macerando todo se convierte en una confección con miel de abeja Rumi. Luego pone la confección en un vaso y lo lleva al mercader diciendo: Toma de mi confección con una cuchara después de comer y bájala con un sorbeto hecho de conserva de rosa pero come primero carnero y pichón casero muy sazonado y con especies chilosas".
El Ambar gris se considera en el Este como un afrodisíaco poderoso, y a menudo se sirve el café en una taza con un agujero en el fondo que se llena con ámbar gris. Los franceses ponen ámbar en su chocolate, y el chocolate ámbar es afamado por Brillat Savarin y todos los expertos culinarios franceses.
A cada onza de chocolate se le añade de cuatro a cinco granos de ámbar gris. La tintura de ámbar gris fue una adición muy corriente para el café y el té en el siglo diecisiete, y candela ámbar fue una bebida inglesa muy famosa.
"Uds. pueden decir lo que quieran, dice Ravenscroft (1622) de sus candelas ámbar, sus bebedizos de chocolate y jalea, pero no hay nada comparable a la juventud".
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Por favor no pregunten por cuento tiempo se ha de hacer... no todos tienen el mismo problema, la misma fe en la oración, la misma urgencia... las oraciones se han de hacer hasta que la petición se cumple, para unos será un día y para otros un mes... no hay un tiempo establecido.