Recuerda que más difícil conservar una amor que conseguirlo. Se trata de seguir conquistando su corazón día a día sin desfallecer.
Si has tenido la dicha de encontrar esa persona que llena tu vida, que forma ya parte de ti, y no quieres perderlo, da cada día gracias a Dios por ello, y sobre todo, cuídalo mucho. En el camino del amor siempre aparecen espinas que hay sortear para no pincharse y sangrar con ellas.
Esta oración utilizada a modo de plegaria diaria te ayudará mucho en esa labor:
En mi corazón, Señor,
se ha encendido el amor
por una criatura que tú conoces y amas.
Tú mismo me la has hecho encontrar...
y me la has presentado.