Los vicios como las drogas, el alcohol, el juego e incluso el sexo, son la mayor parte de las veces motivo de rupturas sentimentales, bien porque la pareja de quien los practica no los admite o por que si los practican los dos, llegan a causar tal cúmulo de malas vibraciones, pérdidas económicas, problemas de salud, y sobre todo de faltas de respeto y malos tratos, que la unión de la pareja se hace insostenible.
Es muy difícil salir de estas circunstancias sin ayuda psicológica o médica, pero no todo el mundo puede costeársela, y recibirla de amigos o familiares, la mayor parte de las veces no funciona e incluso estas mismas personas acabar hartos de aguantar fracaso tras fracaso y desisten del intento.
Lo primero que es necesario para salir de estos graves problemas es sin lugar a dudas querer hacerlo, tener fuerza de voluntad y paciencia, mucha paciencia. Conectar con una fuerza superior que nos haga llegar buenas energías, fuerzas y perseverancia puede llegar a ayudar mucho más de lo que te imaginas. Todo es cuestión de fe, que ya sabes que mueve montañas.
El siguiente conjuro está indicado en estos casos. No tiene un tiempo límite de duración ya que estos procesos suelen ser largos, debes repetirlo cuantas veces consideres necesario para conseguir tu propósito y puedes hacerlo tanto para ti mismo como para tu pareja, familiares, amigos y conocidos, es un conjuro que solo trae beneficios para quien lo hace y quien lo recibe.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Yo ____________ (Decir nombre)
conjuro el poder de todas las entidades sanadoras,
tanto del cuerpo como del alma,
para que _________________ (Decir nombre)
reciba toda la ayuda que precisa
para alejarse de todos sus vicios y malos hábitos,
en especial de ______________
(Decir el vicio que debe dejar la persona.
Fuerzas Sanadoras del Universo,
yo os convoco, hoy, aquí y ahora,
para que ________________
reciba vuestros dones y fuerzas,
y quede libre de todas la adicciones
las que ofuscan su mente,
las que debilitan su cuerpo,
las que le restan facultades y cambian su carácter,
inclinándole a la desesperación
y a la destrucción de su vida.