¡Oh sufriente Corazón de Jesús!
porque en Ti encontré y encontraré consuelo,
cuando penando, afligido y desesperado
venga a pedirte ayuda y protección.
Abrumado por el peso de mi cruz,
porque en Ti encontré y encontraré consuelo,
cuando penando, afligido y desesperado
venga a pedirte ayuda y protección.
Abrumado por el peso de mi cruz,
sufriendo y penando,
hasta llegar a la depresión
necesito ayuda y consuelo.
necesito ayuda y consuelo.
Sufre mi corazón Señor,
y sufre mi alma.
Mi relación sentimental ha terminado,
he fracasado en este intento,
y no encuentro consuelo a mis angustias.
No quiero dejarme llevar por la rabia,
la violencia, las ganas de venganza,
sino tratar de canalizar mis emociones,
y aprender la lección recibida para el futuro,
pero eso me parece una labor sobrehumana,
cuando se sufre tanto como yo sufro.
Te pido que me concedas la gracia
de poder olvidar y perdonar,
de recordar solo lo bueno que viví con mi pareja,
y olvidar todo lo malo, las discusiones,
los desencuentros, las traiciones...
que no queden en mi odios ni rencores,
solo un grato recuerdo de una relación
que no pudo ser, que no funcionó.
Permíteme olvidar y poder abrir mi corazón
a nuevas oportunidades,
a nuevas amistades,
a nuevas relaciones,
a una nueva vida amorosa sana.