Santísima virgen y Madre:
Nuestra Señora de los Dolores
querida y amada de mi corazón,
cuya alma fue atravesada
cuya alma fue atravesada
por una lacerante espada
que desgarró y partió tu corazón
en la Pasión y muerte de tu divino Hijo,
quien en su gloriosa Resurrección
fue lleno de un gozo eterno en Su triunfo;
Excelsa, piadosa y bendita Madre,
en la Pasión y muerte de tu divino Hijo,
quien en su gloriosa Resurrección
fue lleno de un gozo eterno en Su triunfo;
Excelsa, piadosa y bendita Madre,
acudo ante ti, para pedir justicia.