Si tienes una cuestión grave por solucionar, haz una ofrenda a Oyá.
Se sincretiza con la Virgen Candelaria y su poder es enorme, Hija de Yemayá y de Orongún, vive en la puerta de los cementerios y forma parte del grupo de las tres mujeres de Chango.
La leyenda de esta orisha poderosa, esta contantemente ligada a la de Chango, ya que Oyá es la concubina favorita de este dios mujeriego. Según la leyenda, Chango se la quito a Oggún, para vengarse de un mal proceder de este en contra de Obatalá.
Enemigos irreconciliables para siempre, Oggún y Changó vivieron constantemente en guerras por Oyá, y por otras ofensas más.
Oyá, vela, abre y es dueña de la puerta de entrada de los cementerios. Ella fue una de las tres esposas de Chango. Por su temperamento fuerte y voluntarioso tuvo problemas con el Dios del Rayo, cuando en un descuido de este, tomo el secreto de como lanzar candela por la boca. Ella y su amante Chango, hacían una pareja invencible en las guerras, ya que los dos, eran decididos y valientes. Oyá, también es reconocida como la diosa que tiene un firme poder sobre los vientos fuertes. El día 2 de febrero se festeja su día.
Su color es el morado. Para agradarle, y que esté dispuesta a oír tu petición, pon a hervir 9 berenjenas en vino tinto, troceadas, con su cáscara, con dos cucharadas de azúcar moreno durante 9 minutos. Una vez hechas, ponlas en un recipiente y tápalas con un paño blanco y otro morado, y ponlas durante días junto a su imagen y reza su oración diariamente. Pasado este tiempo, tíralas a la basura. Ella concederá tu pedido.
ORACIÓN