Yemanyá mi amada Madre protectora.
Diosa de las aguas saladas
a la que mares y océanos rinden pleitesía,
aclamándote como reina
Diosa de las aguas saladas
a la que mares y océanos rinden pleitesía,
aclamándote como reina
y brindándote cobijo, te sirven de morada.
Consoladora de los que sufren,
refugio de los afligidos,
protectora de los angustiados,
Madre benevolente de todos:
Por escuchar a todo el que a ti recurre
te reconozco, amo y venero,
por todas las gracias que nos concedes a diario
te agradezco y te ofrezco mi corazón.
te reconozco, amo y venero,
por todas las gracias que nos concedes a diario
te agradezco y te ofrezco mi corazón.